domingo, 28 de octubre de 2018

El regreso del psicoanalista


Reseña de ‘Jaque al psicoanalista’, de John Katzenbach.
Valoración: 5/5.

Hay un dicho que asegura que las segundas partes nunca son buenas. Quizá por no contener la sorpresa de conocer por primera vez a los personajes, o porque la experiencia que el lector vivió con el libro anterior es tan intensa que el siguiente se le antoja como un intento de explotar el filón. Pero lo cierto es que cuando hablamos de maestros de la literatura como John Katzenbach, y en concreto de una continuación de una de sus obras más célebres, ‘El psicoanalista’, es difícil decir que esa segunda parte va a ser mala. Al contrario, tras su lectura puedo asegurar que es uno de los mejores libros que he leído de este escritor.
Conocí a Katzenbach hace casi 13 años, precisamente con ‘El psicoanalista’. Era la época en la que, tras años ansiando poder acceder a esa parte de la estantería que mi familia consideraba ‘para mayores de 18 años’, estaba devorando toda la novela negra que tenían allí. Douglas Preston, Lincoln Child, Robin Cook, Dean Koontz… Ellos estaban allí esperando junto al único Katzenbach que mi madre había pedido en Círculo de Lectores, con el que disfruté a lo grande como un novato que descubre de repente el placer de leer buena literatura.
Soy un orgulloso coleccionista de su obra, que a lo largo de los años ha incorporado a su biblioteca las obras de este escritor, y cuando descubrí que con motivo del 15 aniversario de la publicación de ‘El psicoanalista’ salía al mercado su continuación, ‘Jaque al psicoanalista’, me emocioné. Necesitaba tener ese libro en la colección, y andaba pendiente de la fecha de publicación cuando desde la web de Edición Anticipada me ofrecieron reseñarlo.
Acepté encantado, pero sabiendo que antes de ponerme con él me tocaba releer la primera parte. Qué decir de este clásico del thriller psicológico, en el que un asesino plantea a un veterano psicoanalista de Nueva York un juego mortal: averigua mi nombre o suicídate. La apacible vida de Ricky Starks se trastoca hasta el punto de ver cómo su mundo se desmorona mientras él se siente impotente e incapaz de acertar el reto. Y por eso idea una forma de dar la vuelta a la tortilla y ganar algo de tiempo, haciendo creer al señor R (el asesino) que ha muerto mientras se prepara para enfrentarse a él.
Si os acabo de soltar este spoiler es porque sin él es muy difícil hablar de ‘Jaque al psicoanalista’. La continuación de la obra maestra de Katzenbach sumerge de nuevo a sus lectores en un juego a vida o muerte en el que nada es lo que parece y que hilvana una historia perfectamente narrada de la que se disfruta de forma adictiva hasta la última  página.  Con ciertas pinceladas de otras novelas, como ‘Juegos de ingenio’, el autor salda una deuda con quienes ansiábamos saber más de nuestro querido psicoanalista.
En esta ocasión el bueno de Ricky ha dejado de esconderse. Ha pasado un lustro desde su cara a cara con el señor R y cree que la deuda está ya saldada, por lo que ha recuperado su nombre y ejerce su oficio en Miami. Pero la suerte no está de su lado, porque una noche recibe una inesperada visita en su diván. El hombre de sus pesadillas, el señor R, ha regresado pistola en mano y le apunta con una sonrisa. ¿Será ese el fin del psicoanalista?
Ni por asomo. Por primera vez en su vida el temible sicario necesita la ayuda de Ricky para resolver un problema. Alguien amenaza a su hermano abogado, alguien que ha iniciado un juego perverso y que oculta su identidad tan bien que el señor R tiene que pedir auxilio a un experto en dar con quienes quieren ocultarse. Y ante ese dilema de ayudar o no a un asesino, Ricky recibe el mejor aliciente: el señor R se olvida para siempre de la vendetta que tiene contra él.
Así, el Ricky que confía en sí mismo y que ha dejado atrás los miedos de antaño se vuelca en desentrañar el misterio con la ayuda de los dos hermanos del señor R, mientras el misterioso asesino se pone en contacto con él. Pronto el psicoanalista descubre que está tratando de tú a tú con un nuevo psicópata dispuesto a jugar más fuerte aún que el señor R, y sin que pueda darse cuenta acabará convertido de nuevo en alguien perseguido, aquejado por los miedos del pasado y sin una oportunidad clara de escapar.
Con ‘Jaque al psicoanalista’ Katzenbach supera todas las expectativas en una historia de segundas oportunidades donde el mal está siempre presente. Por eso, no dudo en recomendar esta novela a los amantes del género negro, pero con el consejo de sumergirse antes en la lectura de la primera parte.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Alégrame el día!